1. Resumen
Al explicar la relación entre la desigualdad y la educación bajo las perspectivas funcionalistas se corre el riesgo de dejar sin discutir la forma en que los individuos actúan dentro de las estructuras sociales. Para este estudio se ha elegido a la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl (UTN), cuyos egresados adquieren un tipo de capacidad (o libertad) que les permite recrear continuamente y, hasta cierto grado, las formaciones sociales donde existen y actúan. Esta acción constituye un primer paso para la reducción de la desigualdad. Sin embargo, a medida que los jóvenes intervienen en su mundo y trazan sus propias rutas de desarrollo personal y profesional con el propósito de lograr mayor bienestar, las oportunidades sociales y económicas se restringen. Este hecho trae como consecuencia una división de un grupo de profesionales con similares aspiraciones pero con diferentes niveles económicos, y entonces surge un nuevo tipo de desigualdad. Aquellos estudiantes con un nivel de ingreso mayor cumplen con mayor facilidad sus aspiraciones que aquellos jóvenes que enfrentan restricciones económicas. Aunque la UTN contribuye de manera sustancial a la reducción de la desigualdad de capacidades, también es necesario poner atención al ámbito institucional, político y económico que rodea a esta universidad para ampliar el entendimiento de la desigualdad dentro del campo educativo.
2. Objetivos de la investigación
Este artículo propone utilizar la perspectiva de las capacidades humanas de Amartya Sen para explicar la relación entre la desigualdad y la educación superior en México
3. Metodología
El caso de estudio A lo largo de este estudio se ha sostenido que una base primaria para evaluar la igualdad de las capacidades de los individuos son sus realizaciones, de ahí que sea necesario identificar a sujetos de análisis concretos. Como se mencionó en un principio, se seleccionó como caso de estudio la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyolt (UTN) la cual, junto con la de Tula y la de Aguascalientes, fue una de las primeras instituciones de este tipo en México. Según la Coordinación General de Universidades Tecnológicas (CGUT), las universidades tecnológicas están orientadas primordialmente a jóvenes que “provienen de un origen social más modesto que el resto de la enseñanza superior” (Pair, en CGUT, 2000:7) y están localizadas en regiones apartadas del territorio nacional que, comúnmente, carecen de servicios educativos; de ahí que con su creación se trataba de “democratizar la enseñanza superior” (ibidem). Otro aspecto relevante del modelo educativo de las universidades tecnológicas es que sus cursos académicos son de corta duración (dos años o tres mil horas) y de tipo vocacional,10 ya que los jóvenes que viven en las áreas donde se encuentran estas instituciones no pueden permanecer en la escuela por largos períodos porque carecen de recursos económicos suficientes. Por eso, el gobierno mexicano desarrolló una modalidad académica que ofreciera carreras cortas y con un enfoque vocacional que permitiera a los jóvenes de los grupos relativamente desfavorecidos ingresar al mercado laboral de manera más rápida y fácil (véase SEP, 1991a y Reséndiz, 1998). Otras justificaciones que usa el gobierno para la creación de las UTS se basan en razonamientos de tipo económico-funcional y administrativo-redistributivo, que ya han sido revisados críticamente en otra parte (véase Flores-Crespo, 2002a). La condición de desventaja socioeconómica que según el gobierno mexicano padecen los posibles usuarios de estas instituciones es un buen punto de partida para analizar la relación entre educación y desigualdad. ¿Puede la educación vocacional reducir la desigualdad? ¿Una vez que los jóvenes cursan una carrera en la UTN están más capacitados para sortear las dificultades sociales y económicas que padecen en su entorno? ¿Hasta qué punto la educación de la universidad tecnológica puede aminorar la desigualdad de capacidades? Para responder a estas preguntas fue necesario recolectar información de los propios egresados de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl. Para cumplir con este requisito se emplearon dos instrumentos para el acopio de información: un cuestionario y una entrevista semiestructurada.
4. ¿Cómo se han obtenido los datos de la investigación
La mayoría de los egresados (34%), la UTN fue una segunda opción para estudiar ya que no habían sido aceptados en las principales universidades públicas de la ciudad de México. Cabe recordar que el ingreso a estas instituciones de educación superior requiere de la acreditación de un examen que evalúa el conocimiento que el aspirante debe tener, independientemente de su suerte, nivel socioeconómico, cultura, raza, sexo, lenguaje, religión o discapacidad física (UNESCO, 2000). Si se toman en cuenta las marcadas desventajas educativas, sociales y económicas que enfrentan algunas localidades mexicanas, resulta insoslayable que una cantidad considerable de individuos ha aprovechado la oportunidad de estudiar en la UTN. Éste es, sin duda, un tema que en otra oportunidad deberá abordarse, ya que puede derivar interesantes debates académicos sobre la relación entre el mérito de los individuos, las oportunidades educativas existentes y la igualdad de capacidades.15 Es difícil saber con precisión qué hubiera pasado con aquellos jóvenes que no fueron aceptados en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) o en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), si no se hubiera abierto la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, ¿acaso se habría dado una pérdida más acentuada de realizaciones y de capacidades humanas? Lo que es cierto es que la UTN ha reducido de manera significativa la exclusión social. Esto muestra la importancia de tener un espacio de conocimiento en regiones relativamente pobres en donde los seres humanos pueden socializar, aprender y desarrollarse personalmente, entre muchas otras cosas. El cuadro 3 muestra además, que la proporción de aspirantes que seleccionaron la UTN por la “conveniencia de sus cursos cortos”, es casi igual a la de jóvenes que la eligieron como segunda opción (31% y 34%, respectivamente). Con esto, el gobierno mexicano ha cumplido con la expectativa de ofrecer carreras de corta duración a grupos en relativa desventaja socioeconómica con el objeto de reducir el costo de oportunidad de ir a la escuela. Uno de los egresados del programa de Técnico Superior Universitario en Administración, entrevistado para el presente estudio, de 29 años, dijo haber seleccionado la institución por diversos factores como el económico y la distancia, comentaba: “Estuve trabajando en Nezahualcóyotl y tenía poco de haberse abierto la universidad, me informé cómo estaba, me gustó su sistema, me gustó el nivel de enseñanza que traía y bueno, ingresé. De hecho antes estudié tres años en el Politécnico ingeniería eléctrica y por cuestiones económicas tuve que abandonarla y, bueno, después se presentó la oportunidad de ingresar a la UTN”. Aun cuando este joven cumplió con los requisitos de ingreso a otra institución de educación superior (aprobar exámenes de admisión, pagar una cuota, etcétera), tuvo que dejar de estudiar debido a limitaciones económicas. Sin embargo, la opción de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, le permitió estudiar y adquirir conocimientos y ahora se encuentra trabajando en el sector moderno de la economía mexicana. Su salario mensual era de nueve mil pesos mexicanos y, durante la entrevista, comentó que la educación que le proporcionó la UTN le dio las bases para “desenvolverse” en el campo laboral y de “seguirse preparando”. El nivel de empleo y de ingresos. Poniendo al dinero en su lugar Pablo Latapí sostiene que el empleo es una meta “natural y horizonte siempre presente en la educación” (1997:17); sin embargo, en tiempos de crisis económicas y restricciones laborales, algunas universidades tanto públicas como particulares ven el empleo como una meta única y esencial más que natural. Ya se ha sostenido en otra parte que promover la idea de que la educación debe responder solamente a los requerimientos del mercado laboral, podría llevarnos a un reduccionismo con respecto a sus efectos sobre los seres humanos (Flores-Crespo, 2002a; 2002b). Quienes asisten a la universidad aspiran a obtener diversos roles en la vida más allá de estar empleados o a devengar un sueldo por el simple hecho de acumulación económica. El dinero puede ser sólo un medio para expandir sus realizaciones y, por lo tanto, sus capacidades. En este sentido, Amartya Sen afirma que no sería extraño que si una persona mejora su nivel educativo y, consecuentemente, es más fructífera en la producción de bienes, también tenga más posibilidades “y libertad” para dirigir su vida: “Es importante ver a los seres humanos en una perspectiva más amplia” (1999:294 y 296.) El hecho de que una persona adquiera conocimientos es un paso hacia la reducción de su desigualdad. Pero ir a la escuela o a la universidad es un proceso que se concatena con diversas experiencias que contribuyen a mejorar la calidad de vida del ser humano. Una de esas experiencias, sin duda, es el empleo ya que permite al individuo operar sus habilidades prácticas e intelectuales de manera que, al mejorar un proceso productivo, su esfuerzo deberá ser retribuido en términos personales y económicos. En caso contrario, si una persona está desempleada no sólo afecta sus ingresos, sino que también lesiona su salud física y mental y cae en el riesgo de la exclusión social (Sen, 1999). El estudio realizado encontró que de cada diez técnicos superiores universitarios, ocho contaban con un empleo formal, mientras los dos restantes estaban en busca de una posición laboral o estudiando. Asimismo, se detectó que a medida que pasa el tiempo menos egresados tienen problemas para conseguir trabajo; 40% del total de encuestados se incorporaron al sector productivo en menos de un mes y sólo 7% de ellos tardaron entre seis meses y un año en hacerlo.
5. Conclusiones finales
En la conclusión de esta historia, el pedagogo brasileño dice que será más fácil para Carlinha el día de mañana reconocerse como miembro de una clase, “la clase trabajadora, en busca de mejores días” (1996:57). Así, las realizaciones de las que habla Sen tomaron forma en un nuevo estado de existencia de Carlihna (la confianza en sí misma y su dignidad), y esto le servirá para buscar en el futuro su bienestar o, en palabras de Freire “mejores días”
Cita APA
Flores-Crespo, P. (2002). En busca de nuevas explicaciones sobre la relación entre educación y desigualdad. El caso de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 7(16).
No hay comentarios:
Publicar un comentario